Provenza I: St. Tropez

¡Ya estoy de vuelta!! Estos breves pero intensos días en la Costa Azul han sido una pasada. He vuelto muy contenta, con las pilas cargadas y mucho más morenita, jeje. Nuestro plan inicial era estar en St. Tropez y hacer 2 excursiones: una a Cannes y otra a Mónaco. Pero al final cambiamos Mónaco por Grasse, ya que en Mónaco ya habíamos estado y teníamos mucha curiosidad por conocer Grasse (ciudad que fue el escenario escogido por Patrick Süskind para su novela El Perfume).

He pensado hacer varios post, uno de St. Tropez, otro de Cannes, de Grasse y, por último, uno de la terraza Byblos, que nos encantó. La noche que fuimos a esta terraza nos encontramos con Karl Lagerfeld, impresionante, jaja!! Y así como curiosidad, en otra ocasión también vimos a Beyoncé, escapando de la marabunta de fans que corrían detrás de ella chillido en boca. Una locura!! (yo hasta me asusté porque me veía arrollada por las decenas de fans que iban corriendo en dirección opuesta a la nuestra).

De St. Tropez me quedo con sus playas con aguas azules, limpias y cristalinas, con la seguridad que se respira en toda la ciudad, con la gente, las casas con sus porticones azules, la luz, las flores, tomar un crèpe (dulce o salado) en cualquiera de sus plazas...

Esto es el interior de un restaurante tailandés que hay en el puerto. Fuimos un poco a ciegas, nos llamó mucho la atención la decoración y decidimos arriesgar. Cenamos genial, lo único malo, el baño (pero esto es la tónica habitual por aquí, suelen ser pequeños y en fin... sin comentarios XD).

Las siguientes fotos son de la playa, en concreto de La  Pampelonne, una playa limpísima, los mejores baños que me he dado este verano han sido aquí, lo tengo que reconocer a pesar de ser una enamorada de mi querida Costa Brava.

El puerto es precioso, y hay yates verdaderamente impresionantes... y coches...

Lo que más me gustó de Saint Tropez fueron, sin duda, sus callejuelas. Tienen un encanto especial.

Comprar un crèpe para llevar y sentarte en una plazoleta a comértelo tranquilamente, no tiene precio.

Esta foto la hizo A. Sin duda, fue su yate favorito, le encantó, jaja!! Es el Diane Douglas (no sé si será de Michael Douglas o de su padre, porque la madre se llamaba Diane...).

Se nota que muchos veraneantes proceden de Italia, St. Tropez está plagado de gelaterias , con sus helados hipercremosos, y de pizzerias... incluso a veces cuesta encontrar sitios donde disfrutar de la gastronomía autóctona. 

Al final haré una segunda parte mañana, que no he podido poner todas las fotos porque son demasiadas y se haría muy largo el post.

¡Besos!!