Reconozco que no he empezado con buen pie, hace casi un mes que escribí mi primera entrada y no he vuelto a aparecer, pido disculpas, aunque sé que nadie me lee, jaja.
Bueno, a lo que iba, en estos momentos, el libro que tengo en mi mesita de noche es Madame Bovary, de Gustave Flaubert, una gran obra del realismo del siglo XIX. Es impresionante como un hombre puede describir tan bien como puede sentirse una mujer insatisfecha que se lanza al adulterio. He de reconocer que están habiendo momentos en los que me desespero un poco, porque soy muy ansiosa, y cuando se pasa, el autor, un capitulo, por ejemplo, describiendo un lugar, me pongo enferma y lo empiezo a leer rápido para llegar al momento en que avanza la trama, y así no presto la suficiente atención a esas maravillosas descripciones.
Os explico un poco más detalladamente la historia, aunque seguro que muchos ya sabéis de que trata: la protagonista es una chica que se cría en el campo, junto a su padre, estudia en un colegio de monjas y contrae matrimonio con un médico burgués de clase media, que en mi opinión, parece que en vez de sangre, tiene horchata en las venas (conozco algún tipo parecido...). La cuestión es que el matrimonio le resulta aburrido, y no satisface las idealizadas expectativas que ella tenía de este. Ella aspira al amor romántico, y al no alcanzarlo con su marido se lanza a dos aventuras adúlteras sin que él se entere. Para colmo ella comienza a mostrarse indiscreta y manirrota, hasta el punto de acumular muchísimas deudas que la abocan a un intento de prostitución... y hasta aquí puedo explicar... no quiero comentar como acaba, aunque al ser una obra maestra de la literatura, creo que la mayoría de los que empezamos a leerla ya sabíamos el final.
Besos!
1 comentario:
me lo apunto, en cuanto pueda me lanzo a él!
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